Ésta vez el que huía de mi era un galápago leproso . En muchas esperas de agua suelen ser éstos los únicos que acompañándote rompen en cierta manera ese silencio de desánimo que a veces aparece y hacen con sus recelosas apariciones que te entretengas un poco . Aquí me vio .
De agua dulce, omnívoro, desaliñado , sucio y feo como deja entrever su nombre , ... una mascota de las de antes.
Pinchar sobre la foto para ver mejor.
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